Corregir la desviación de la columna vertebral en niños y adolescentes sin necesidad de cirugía es posible. Existen tratamientos efectivos que pueden mejorar significativamente la calidad de vida del paciente.
Un ejemplo de ello es la escoliosis idiopática, que a menudo puede ser tratada con éxito mediante el uso de aparatos correctivos, como el corsé ortopédico. En esta guía, te explicamos qué es un corsé ortopédico, cuándo se recomienda su uso y cómo funciona.
¿Qué es un corsé ortopédico para la escoliosis?
Definición y características
Un corsé ortopédico es un chaleco rígido de plástico que se coloca alrededor del torso para ayudar a enderezar la columna. Este dispositivo, también llamado “ortesis”, se extiende desde debajo de las axilas hasta las caderas y se ajusta con correas para mantenerse en su lugar.
El objetivo principal de un corsé ortopédico es prevenir el empeoramiento de la curvatura de la columna en niños y adolescentes con escoliosis. Este tipo de tratamiento es más efectivo cuando el paciente aún está en periodo de crecimiento.
La escoliosis idiopática, la cual representa el 80% de los casos, se manifiesta comúnmente en niños y adolescentes sin una causa conocida. La escoliosis puede causar una leve asimetría en los hombros, las caderas y los omóplatos.
- Prevención de empeoramiento: Una de las funciones clave del corsé es evitar que la curvatura de la columna aumente.
- Cómodo y personalizado: Los especialistas trabajan en conjunto para garantizar que el corsé sea lo más cómodo y adecuado posible.
- Variabilidad en el uso: La duración del uso diario del corsé varía entre 12 y 20 horas, dependiendo de cada caso.
El uso del corsé suele ser el primer paso en el tratamiento de la escoliosis idiopática, buscando evitar una posible cirugía de fusión espinal.
Tipos de corsés ortopédicos
Existen varios tipos de corsés ortopédicos disponibles, cada uno diseñado para abordar diferentes formas y grados de escoliosis. El tipo de corsé más adecuado es decidido por un traumatólogo o especialista en ortopedia basado en las características específicas de la columna del paciente.
Corsé Boston
Se trata de uno de los modelos más usados en lo que a corsés ortopédicos se refiere. Está especialmente indicado para adolescentes de entre 13 y 17 años.
El corsé Boston se fabrica con plástico rígido, pero ligero, y se utiliza en aquellos casos en los que la desviación se encuentra en la zona inferior de la columna vertebral.
Se coloca por debajo de la ropa y se diseñan de manera que se adapte a la perfección al cuerpo de la persona que lo lleve. Se puede llevar entre 12 y 23 horas por día.
Corsé de Milwaukee
Este modelo fue el primer corsé ortopédico que se inventó como tratamiento de la escoliosis. Es, también, uno de lo más incómodos tanto para los niños y adolescentes que lo lleven puesto como para los padres.
Consiste en una pieza de plástico que se sitúa en torno a las caderas y la cintura y se une al cuello a través de unas barras de metal verticales. A día de hoy, este modelo apenas se utiliza.
Corsé de Cheneau
Realizado de plástico y totalmente a medida a partir de un escaneado del tronco en 3D (llegando incluso a poder decidirse el color o el diseño del mismo).
El corsé de Cheneau tiene una particularidad. Cuando se utiliza este modelo de corsé para el tratamiento de la escoliosis, se combina con una fisioterapia especial.
Así, mientras el corsé alinea la columna, la fisioterapia ayuda al entrenamiento y fortalecimiento de los músculos.
Corsé de Charleston
El corsé de Charleston está pensado para el tratamiento de la escoliosis durante la noche. Al igual que el resto de corsés descritos, está realizado con materiales plásticos.
Está especialmente indicado para las denominadas curvaturas en forma de C que se dan en la zona lumbar. Su función no es tanto la de mantener la columna derecha, sino que corrige la postura mientras mantiene la columna doblada.
Corsé de Providence
Al igual que el anterior, el corsé de Providence ayuda a corregir la escoliosis idiopática durante la noche. Para su fabricación, se toman las medidas del paciente sobre una mesa especial para, posteriormente, realizarlo mediante un sistema CAD/CAM, es decir, a través de un software de ordenador.
Es el mejor aceptado por los adolescentes, lo que nos garantiza un cumplimiento efectivo del tratamiento.
Este modelo de corsé, a pesar de usarlo durante menos horas, puede llegar a ser más efectivo que los que requieren de un uso más continuado.

Materiales y diseño
Los corsés ortopédicos están hechos principalmente de plástico rígido, lo que les permite ofrecer el soporte necesario para la columna. La elección del material asegura que el corsé sea ligero pero suficientemente firme para cumplir su función.
El diseño del corsé varía según el tipo y la necesidad del paciente. Por ejemplo, el corsé de Cheneau se ajusta al cuerpo con alta precisión gracias a la tecnología de escaneo 3D.
Personalización del corsé
La personalización es fundamental para la eficacia del corsé ortopédico. Debido a que la columna y la curvatura de cada paciente son únicas, cada corsé debe ser hecho a medida.
El proceso de personalización incluye varias etapas, desde la toma de medidas y escaneados hasta la fabricación del corsé final.
Esto puede implicar varias consultas con especialistas para ajustar el corsé a lo largo del tiempo.
- Escaneo 3D: Permite una adaptación precisa al cuerpo del paciente.
- Moldes de yeso: Utilizados en algunos tipos de corsés para crear un ajuste perfecto.
- Ajustes regulares: Necesarios conforme el paciente crece y cambia.
Estos ajustes son vitales para garantizar que el corsé funcione correctamente y sea lo más cómodo posible para el paciente.
Cómo y cuándo usar un corsé ortopédico
Recomendaciones de uso
Un corsé ortopédico debe ajustarse correctamente para ser efectivo. Colocarlo de manera incorrecta puede ocasionar molestias o incluso lesiones.
Asegurémonos de que el corsé esté bien alineado con la columna vertebral del paciente. Es importante usar ropa ligera debajo del corsé para evitar irritaciones en la piel.
Debemos verificar regularmente que el corsé no cause rozaduras.
¿Te has preguntado si es posible ajustar el corsé por ti mismo? En la mayoría de los casos, sí, con la práctica adecuada.
Consultemos siempre con el médico sobre los ajustes necesarios. No debemos modificar el corsé sin orientación profesional. Usando el corsé de manera correcta, el paciente puede ver mejoras significativas.
Tiempo de uso diario
El tiempo de uso del corsé varía según las necesidades individuales.
¿Cuántas horas al día debe usarse? Generalmente, entre 16 y 23 horas diarias.
Podemos dividir el tiempo de uso en intervalos para mayor comodidad.
- Primera etapa: Usar durante pocas horas y aumentar gradualmente.
- Rutina diaria: Establecer un horario fijo.
- Constancia: Ser consistente para obtener los mejores resultados.
Es común sentirse incómodo al principio, pero con el tiempo se adapta.
Consultemos siempre al doctor para ajustes en el tiempo de uso diario.
¿Es necesario seguir usando el corsé durante la noche? Sí, en la mayoría de los casos, es crucial.
Es fundamental no interrumpir el uso recomendado.
El éxito del tratamiento depende de nuestra dedicación y constancia.
Cuidados y mantenimiento
¿Sabías que cuidar y mantener el corsé adecuadamente extiende su vida útil?
- Limpieza regular: Limpiemos el corsé con un paño húmedo y jabón suave.
- Secado: Asegurémonos de secar bien el corsé antes de usarlo nuevamente.
- Inspección: Revisar el corsé regularmente en busca de desgaste.
- Reemplazo: Cambiar las partes desgastadas para mantener su eficacia.
- Almacenamiento: Guardar el corsé en un lugar seco y fresco.
Evitemos exponerlo a temperaturas extremas.
¿Qué pasa si el velcro pierde su adherencia? Es posible reemplazarlo fácilmente.
Sigamos siempre las instrucciones del fabricante para su mantenimiento.
Un corsé bien cuidado garantiza comodidad y efectividad.
Seamos diligentes con la limpieza y el mantenimiento para evitar problemas.
Consejos para el paciente
Adaptarse al uso del corsé puede ser un desafío, pero no estamos solos. Hablemos con otros que usen corsé para obtener consejos útiles.
¿Es posible hacer ejercicio con el corsé? Sí, con ciertas precauciones.
- Actividades suaves: Comenzar con ejercicios de bajo impacto.
- Consultoría: Consultar al fisioterapeuta para ejercicios específicos.
- Escuchar al cuerpo: Si sentimos dolor, detenernos y consultar al médico.
Usar ropa suelta es una excelente opción para disimular el corsé y sentirnos más cómodos en público. Es importante recordar que la piel debajo del corsé puede irritarse, por lo que mantener una higiene regular es fundamental.
Mantener una actitud positiva es clave para seguir con éxito el tratamiento. Recuerda, el corsé es una herramienta esencial que nos ayuda a mejorar nuestra salud.

Beneficios y posibles problemas del uso del corsé ortopédico
Beneficios del uso del corsé
Uno de los principales beneficios del uso del corsé, como hemos mencionado a lo largo de este artículo, es su capacidad para corregir la curvatura de la columna, especialmente en adolescentes con escoliosis.
No sólo ayuda a corregir la curvatura de la columna, sino que también puede prevenir la progresión de la desviación. ¿Cómo se logra esto? Gracias a la presión constante que aplica el corsé sobre la columna.
Un corsé bien ajustado puede ser una herramienta increíble para mantener la columna vertebral en una posición más alineada.
- Mejora la postura: Al mantener la columna alineada, el corsé ayuda a mejorar la postura.
- Previene progresión: Puede detener o ralentizar la progresión de la escoliosis.
- Comodidad en el día a día: Algunos adolescentes encuentran que el corsé les proporciona apoyo adicional, lo que puede ser reconfortante.
Esas son sólo algunas de las ventajas. Además, el hecho de que se fabrique a medida garantiza que sea lo más cómodo y efectivo posible para cada persona.
Problemas comunes y cómo solucionarlos
Como en cualquier tratamiento, pueden surgir algunos problemas comunes al usar el corsé ortopédico.
Uno de los más frecuentes es la irritación de la piel. Para evitarlo, es crucial seguir el consejo de usar una camiseta fina y ajustada debajo del corsé.
- Irritación de la piel: Usa siempre una camiseta fina para proteger la piel.
- Dificultades respiratorias: Esto puede ocurrir después de comer o al intentar respirar profundamente. Consulta a tu médico si es un problema persistente.
- Rojeces y ampollas: Si la irritación persiste, consulta a un especialista para ajustar el corsé.
Es importante mantener siempre el corsé limpio y seguir las indicaciones del fabricante para evitar problemas adicionales.
Cuándo contactar al médico
Hay situaciones en las que es importante contactar al médico. Aunque algunas molestias son normales, otras no lo son.
Si aparecen ampollas, úlceras o sarpullido y no desaparecen, es vital acudir al especialista. Ellos son quienes pueden evaluar adecuadamente la situación.
- Irritación persistente: Ampollas, úlceras o sarpullido.
- Dificultades respiratorias severas: Si te cuesta respirar profundamente.
- Dolor: Cualquier dolor que sea constante o severo debe ser revisado.
La opinión del especialista es crucial para manejar estos problemas y asegurarse de que el corsé sigue siendo efectivo y cómodo.
Trata la escoliosis en la clínica del Doctor Pablo Somoza
En la Consulta del Doctor Pablo Somoza somos especialistas en el tratamiento de patologías de la columna vertebral. Estudiaremos a fondo tu caso para determinar cuál es el mejor tratamiento para la corrección de la columna: corsé ortopédico, medicación y ejercicios de fisioterapia o intervención quirúrgica.
Confiamos en que toda la información haya sido de utilidad para resolver sus dudas sobre el corsé ortopédico y su funcionamiento en el tratamiento de la escoliosis idiopática.
Si necesita más información o tiene alguna pregunta, no dude en ponerse en contacto con nosotros.