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La solución a tus problemas de columna
La evolución del instrumental quirúrgico, la mejoría de ópticas y la posibilidad de magnificación del campo visual, con introducción de luz en campos quirúrgicos cada vez más pequeños. Esto permite incisiones de 1,5 cm o inferiores.
Con la mejora de la capacidad técnica del médico y la adquisición del conocimiento tridimensional de la anatomía vertebral, podemos abordar las hernias con incisiones cada vez menores y resultados cada vez más favorables.
Esto beneficia a la recuperación pues el grado de exposición, disección muscular implicada y sangrado intraoperatorio son mucho menores.
Además, disminuimos la estancia hospitalaria y facilitamos la reincorporación laboral en períodos de tiempo más cortos.
Te realizamos una consulta previa donde se elabora una historia clínica detallada para estudio de tu sintomatología y causa del problema.
Habitualmente suele ser necesario la realización de estudios radiológicos convencionales como Resonancia o el TAC y adicionalmente puede ser necesario el uso de otros métodos complementarios de diagnóstico, como estudios neurofisiológicos.
Debes estar tranquilo. Evita fumar. El día anterior puede ser necesario el uso de champú bactericida. Puede ser indicado la suspensión temporal previa a la cirugía de anticoagulantes o antiagregantes en caso de que forme parte de tu medicación habitual.
Se realizará la analítica pre-operatoria y serás valorado por anestesia. Debes mantener ayuno de 6-8h previas a la cirugía.
La duración de una intervención quirúrgica sobre la columna suele ser variable en función del tipo de cirugía realizada (hernia discal, estenosis, fijaciones, corrección de escoliosis) localización de la patología (columna cervical, dorsal o lumbar), etc.
Normalmente en 12 horas estarás deambulando y probablemente, puedas obtener el alta, en función de la patología operada, en 48-72h.
Dependiendo de la naturaleza de la lesión, es posible que puedas necesitar tratamiento complementario que exija la participación de otras especialidades (oncología, radioterapia).
Por regla general, el pronóstico dependerá de la causa que motivó tu cirugía. Puede ser necesario tratamiento médico posterior así como control radiológico. En algunos casos puede ser necesario el tratamiento rehabilitador.
Por regla general, los pacientes ingresados suelen estar 48h si se trata de una hernia discal lumbar, 72h en caso de una estenosis de canal lumbar, 3-5 días si se trata de una artrodesis lumbar (dependiendo del nº de niveles fijados), 36h si se trata de una hernia cervical (uno o varios niveles).
Recomendamos, salvo causa de fuerza mayor, que te pongas a caminar de forma activa a las 24 horas de ser operado.
En caso de cirugía sobre la columna lumbar, debemos evitar en los primeros días, maniobras que pongan en tensión las suturas internas, tales como, movimientostos de flexorotación, inclinación delantera, cuclillas, agacharse.
En caso de cirugía de artrodesis lumbar, probablemente tengas que colocar un corsé durante unas semanas, que limiten el movimiento y ayuden a consolidar el proceso de unión del tornillo al hueso.
En caso de cirugía sobre la columna cervical, y en función del dispositivo colocado, puede ser necesario la colocación de un collarín cervical durante 2-4 semanas.
Aquí influyen varios factores, fundamentalmente el tipo de trabajo desarrollado.
Si el trabajo precisa de mucha carga física, probablemente necesites poner en condiciones tu musculatura lumbar antes de desenvolver un trabajo con mucha necesidad de esfuerzo físico, con lo que un complemento de fisioterapia y rehabilitación podría ser muy positivo.
Otros factores que invariablemente influyen son la edad, presencia o ausencia de sobrepeso, la causa que motiva tu cirugía, naturaleza de hueso, grado de artrosis / degeneración.
Habitualmente el tiempo de demora para la reincorporación laboral suele ser:
Es probable que puedas hacer el mismo deporte que venías realizando, pero tras un intervalo de tiempo post-operatorio no inferior a los 4 meses.
Tendrás que tener en cuenta que algunos deportes con alto impacto, pueden contribuir a deteriorar los discos intervertebrales.
En caso de haber realizado una artrodesis, el tiempo de demora para realizar actividades deportivas debe ser mayor.
En general, a los dos meses podrá iniciar ejercicios de natación y/o bicicleta estática reclinada.
Desde luego no está limitado para su uso, aunque nuestra recomendación es que te abstengas de conducir en las primeras 3-4 semanas de post-operatorio.
Si es absolutamente necesario, recomendamos poco tiempo en el coche y en caso que necesitases viajes de larga distancia, aconsejamos parada cada 150 km o 2h, para caminar un poco y realizar estiramientos.
Idealmente debes fijar el asiento del conductor de forma que llegues cómodamente a los pedales, la espalda completamente apoyada en el respaldo y los brazos deben estar ligeramente flexionales.
Debe saber que, en caso de ser portador de collarín cervical, no debes conducir hasta su retirada.
Por regla general, recomendamos abstenerse de viajar en avión los primeros 15 días tras una cirugía sobre la espalda.
La postura más fisiológica que permite a la columna adoptar una postura natural, es dormir boca arriba con la espalda pegada al colchón y apoyo bajo las rodillas, evitando así una sobrepresión sobre la zona lumbar.
Otra opción es dormir de lado (posición fetal) con la cadera y las rodillas flexionales.
La postura más desaconsejada es dormir boca abajo, pues además de tener que rotar el cuello para respirar, puede modificar la curvatura lumbar provocando contractura y/o ausencia de relajación de la musculatura lumbar.
El colchón adecuado podría ser uno semiduro, es decir, uno que no sea excesivamente firme y permita los apoyos naturales de la espalda, ni excesivamente blando.
Si padeces de problemas de espalda no es muy recomendable el uso de tacón alto (por encima de 6 cm).
La columna lumbar soporta el 80% del peso de nuestro organismo y el uso de calzado excesivamente alto o bajo, puede inducir modificaciones de postura que alteran la distribución de cargas y contribuyen la génesis del dolor.
Si nuestro puesto de trabajo, requiere mucho tiempo sentado, debemos mantener una postura erguida, con la espalda perfectamente acoplada y apoyada en el respaldo de la silla y las piernas flexionales en ángulo recto.
Es conveniente tener un apoyo para los pies si éstos no llegan al suelo. Debemos evitar los asientos demasiado blandos o que no tengan respaldo, también debemos evitar sentarnos en el borde del asiento o desplazando lateralmente el peso corporal.
Cada hora, debemos levantarnos y realizar estiramientos, evitando así posturas mantenidas que favorezcan la aparición de contracturas vertebrales.
La altura de la pantalla del ordenador debe estar a la altura de los ojos, evitando movimientos continuados de extensión cervical que a largo plazo generan sobrecarga.
Frente a la mesa de trabajo la silla está próxima a la misma para evitar inclinarnos hacia delante y la altura de la misma será adecuada a la estatura del usuario para evitar que permanezca encorvado.
El sedentarismo. El hábito tabáquico pues retrasa el proceso de cicatrización y/o consolidación.
Debes evitar el sobrepeso. Debes evitar inclinarte hacia delante.
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